¡No más carreta!

Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ

www.ejeinforma.com

Este año es de control político y de seguimiento al primer año por lo actuado en los planes de desarrollo, por nuestros gobernantes.

Por lo que erigimos y no en ese radar político expuesto al vaivén de las improvisaciones.

Llegó la hora del realismo para nuestros gobernantes. Del dicho al hecho.

Es tiempo -aun cuando se afinan equipos de gobierno – ir desplegando acciones concretas de buen gobierno y eso se alcanza con realidades.

Llegó la hora para que desde el  Congreso, las Asambleas y los concejos, digan cuál  es el voltaje y la energía nueva contenida por los programas de gobierno. No ocultar, no tapar, no es poco pedirles. Es lo que quiere la ciudadanía cansada- en muchos de sus localidades- de gobiernos chatos, blanditos o escurridos en operaciones.

Es hora de señalar de frente los déficits de sus mandatos y quiénes van relegados o que tan siquiera llegan a simples expectativas. Ejemplos hay muchos.

Alcaldes que todavía no saben para quién o quiénes gobiernan.

Hay alcaldes desafinados. Que no le cogen el ritmo a sus gobiernos y que incluso, todavía no saben donde están parados. Pertenecen a partituras disímiles y sin ritmo alguno. O, lo que es peor, con gobiernos muchos que que no logran conformar sus gabinetes.

En cada uno de los municipios y por ende en el conjunto de nuestro departamento, saben que no será fácil este 2025.

Que a la tacañería nacional para con las regiones, fenómenos como la incertidumbre en áreas diversas, el cambió climático, el largo año político, las turbulencias clientelares, permitirán agudizar el carnaval.

No podemos seguir en un bazar cargados de esperanza y llenos de voluntad, mientras el costo de vida, los pagos de servicios, malos gobiernos crean una atmósfera en cada una de las localidades de acuerdo con quien dice gobernar.

Llegó el momento de la rendición de cuentas. De mostrar gestión para muchos de nuestros mandatarios y potenciar un Risaralda mejor.

Necesitamos líderes y gremios fuertes que orienten. Una Academia que con inteligencia sea expresión nuestra en el destino que buscamos y de manera especial una sociedad virtuosa que exija y se comprometa con los alcances por un departamento en desarrollo y calibrado, para un presente mejor.

De hacer aproximaciones serias a lo que se pueda realizar, para priorizar y no para esconder bajo la alfombra.

Por eso, no es pedir mucho: bajarle a la carreta y subirle a la realidad.

alvarocomunicaciones@yahoo.com

Deja un comentario