Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ

Aunque lo sigan negando, Juliana Enciso, va porque va, a la Cámara. ¡Va!
Los últimos hechos donde aparece con una de sus mentoras, María Irma Noreña Arboleda, clave en la puja en Risaralda al Senado, reafirma las ganas de su aspiración.
A los líderes más allegados, se lo comenta a baja voz y en el círculo alto del trípode, ya saben la postura al cargo.
Un espacio, reza el mensaje de una invitación que “pintan” como charla de empoderamiento, que éste será para inspirarnos, apoyarnos y seguir construyendo juntos el futuro”.
El encuentro es este viernes en el Ágora de Fiducentro a partir de las 5 y 30 de la tarde.
Están en línea y con una sonrisa refrendan el código político. Es más letra morada de Juliana, el que utilizó en la campaña pasada a la gobernación y un azul intenso que enseña de donde viene. Llega al partido de la U, partido que la acoge y se fortalece.
Un relevo, que en buen romance, clasificado es: un azul por un azul (sale Rivera que retorna al bus electoral conservador) y llega de esa otrora organización política, a, PU, Juliana.
Mientras ello acontece, Juliana se desgasta con un No que es un Sí! Que manda mensajes equivocados y contradictorios.
