Al explicar a fondo de dónde viene (su infancia y familia) y para dónde va( su carrera como abogada y Magíster en Administración hasta ser hoy la esposa del alcalde de Pereira) indicó que no nació con privilegios, sino con propósitos.

La aspirante al senado de la República, María Irma Noreña, fue clara en advertir, en un acto cumplido en el Ágora de Fiducentro, donde “alternó” al lado de Juliana Enciso, otra aspirante al Congreso, hace política con alegría, esperanza y desde el amor.

Hizo un repaso de su actuar como exitosa funcionaria y ejecutiva hasta recordar en una narrativa cargada de hechos de su vida, que lo suyo “era ser médico”.

Estudiar, dijo en el atiborrado escenario y ante los aplausos, que el estudiar, la hizo exitosa y le “permitió eliminar techos  sociales”.

Decidí ser la mejor  en lo que hiciera, recordó al precisar e invitó a las mujeres presentes  a que “si en la vida te caes, debe pararse con más fuerzas , más decisión, ponerse de pie”.

“De pie por Risaralda”, como lo pregona hoy a lo largo del departamento, en sus recorridos.