
Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ
Un laudo ambiental expedido por el gobierno del alcalde, Mauricio Salazar Peláez, busca colocar ´freno de mano´ a la proliferación de urbanizaciones legales e ilegales.
Estas tienen un “esguince jurídico” en el Código de procedimiento Civil, (está en el CEPAC) donde se permite hacer donaciones, parcelaciones de unidades agrarias, ecohoteles en zonas rurales, violando todas las normas legales y ambientales.
De acuerdo con la revisión al documento expedido por la Secretaría de Planeación de Pereira, (Julián Buitrago) más del 70 por ciento del suelo rural de la ciudad, lo han venido fracturando, interviniendo corrompiendo un ecosistema que tiene una vocación, haciéndole esguince a la ley, interpretaciones amañadas.
Ello permite que nos estemos quedando “sin zonas forestales, protectoras, sin zonas productivas y donde vamos a tener los bancos de alimentos del departamento porque ya en Pereira, nadie quería cultivar nada porque todo mundo tenía una expectativa de vender la tierra porque quería parcelarla para hacer condominios, expresó Gómez Salazar.

Indicó que, además, esto acarreaba muchos pasivos.
“No teníamos agua para surtir esa cantidad de condominios porque Pereira y Risaralda, se convirtieron en el mejor vividero de Colombia y eso ha hecho que mucha gente llegue a este territorio a querer tener propiedad rural, tener casa fincas, montar proyectos de salud y bienestar”
