El propio senador colombiano, Ariel Ávila, tuvo que reconocer de manera amistosa y “al calor de un café”en audiencia de conciliación, que no hubo irregularidades académicas en el sonoro caso del ex Contralor Felipe Córdoba.

El hecho que causó enormes perjuicios a la reputación del abogado Córdoba, fue saldado en ese encuentro ante la Suprema de Justicia.

Para el tiempo la razón, después de haber sido víctima de diversos actores políticos, hoy se le da la razón a Córdoba Larrarte.

Hubo explicaciones  en las cuáles se “clarificó que no hubo irregularidades académicas”.

El ex contralor Córdoba, fue epicentro de graves señalamientos los que a la postre, resultaron sin fundamento alguno y que poco a poco, han venido  reconociendo que eran in fundados y con ganas de causar daño a la imagen del joven aspirante presidencial colombiano.