Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ
Sencillo: ¿ se ´bajan del tren´?
El partido liberal viene de una crisis. El piloto mayor no da señales de vida y el naufragio personal parece que lo hace tomar muchos pasos al costado, en la puja por llegar de nuevo al senado.
Hablo del senador silencioso, Juan Pablo Gallo, que pasó del cielo al infierno en su poder express que lo gastó en un abrir y cerrar de ojos. La votación histórica ancanzada, la dilapidó.
Hizo alarde de un reinado efímero. Que no alcanzó el brillo para llegar a altas cumbres. Se quedó en tubo de ensayo quien pintaba para apoderarse de un liderazgo largo, extendido. No fue así.
Otro globo pegado que sigue con las luces apagadas, es Maicol Lopera. Bueno es que diga si va o se queda en experimento fallido dentro de la estructura liberal.
Hay votos repartidos en esa lista en la que varios diputados y concejales, ´sacrificarán´ a escondidas y harán operar el voto invisible.
Por el momento, sabemos que acaba de concluir un recorrido por los municipios. Ello le dio para medir el termómetro político, en un partido que “quedará mal contado” por la ausencia de coherencia y de disciplina.
Tendrá déficit electoral y sumna de trashumancia.
Pinta el rojo para una Cámara segura y entra en la pelea con Diego Patiño, para culminar la cumbre roja con el senado que disputa. Como quienes aspiran para ese cargo, los votos mayores se deben buscar afuera.
El botín electoral por la población escasa, debe buscarse allí. Para todos en general.
Busca repetir escaño, el empresario y cafetero, Aníbal Hoyos, de desempeño serio, estudioso y de respeto. Siempre, amigos y extraños, lo han querido emboscar con malos resultados. Esta vez, busca repetir la hazaña de la primera vez.
Por los lados conservadores, extraña el mutismo del senador Juan Samy, de paso por Pereira.
Un liderazgo lejos de jefaturas pomposas, de visiblidad y de ausentismo extraño.
Esta es la hora donde sigue jugando con su electorado y no modula acerca de si toma o no, la partida.
No es extraño en él, que dilapidó, como Gallo, partidos hechos de pueblo, con mística y fervor y representaban ejemplo.
Por eso, en ambos partidos, la falta de colágeno político, embiste sus liderazgos, a los que colocan hoy a tambalear su aura de mecías.
Hay una ´hemorragia´ electoral incontenible en ambos partidos. El ´alquiler´ de urnas que crearán un voto invisible, insisto, poderoso, que trastocará los resultados finales y que hoy todavía no es medible.
Pero es tiempo, ellos, como otros tantos que lo piensan, para que se expresen de manera pública, sobre sus intenciones electorales. El ciudadano no aguanta más engaños. ¿Van?
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