
La ruta Turística del Cacao en Marsella, también resaltó por qué el cacao de Risaralda se destaca a nivel nacional e internacional.
Su sabor intenso y equilibrado, con una textura suave y bajo amargor, además de un trasfondo cultural que lo conecta con la herencia de las civilizaciones precolombinas. En la experiencia, los visitantes conocieron los productos de Mi Aura: cacao en almendra, cascarilla y cacao amargo, que no solo sirve para preparar chocolate en agua o leche, sino que cumple múltiples funciones gastronómicas y medicinales.
PROCESO
Durante el recorrido se conoció el proceso del cacao, señalando que inicia con la cosecha de las mazorcas maduras, seguida de la apertura manual para extraer los granos y la pulpa. Posteriormente, los granos pasan por un proceso de fermentación en cajas cubiertas con hojas de plátano, lo que desarrolla los precursores de sabor. Después, se secan al sol o en marquesinas hasta alcanzar la humedad adecuada y se benefician para la industrialización: se tuestan, descascarillan para obtener los nibs, se muelen para hacer la masa o licor de cacao y finalmente se moldean para elaborar los productos de chocolate.
SENSIBILIZACIÓN
De esta manera, la reinauguración de la Ruta Turística del Cacao en Marsella, estuvo apoyado por la consejera ambiental, Laura Ramos quien vivió no solo un recorrido experimental, sino un espacio de aprendizaje y sensibilización sobre la importancia del cacao en la cultura y economía local, resaltando su potencial como motor turístico y de conservación en el corazón verde de Colombia.
