
La Carder realizó la tercera mesa de diálogo interinstitucional en el proceso de ocupación de un predio en el Cañón de Opiramá
La Carder definió que los hechos de siembra en este sector, deforestación, cacería, entre otros; están catalogados como daños a los recursos naturales y deben ser penalizados por la ley. Además, se expresó la necesidad de que este predio sea debidamente reforestado para salvaguardar el equilibrio ecosistémico.
Pereira, 1 de septiembre de 2025. Ante la invasión de la Hacienda San Rafael, administrada por la SAE, y ubicada en el Cañón de Opiramá, parte baja entre los municipios de Guática y Quinchía, por parte de la comunidad indígena La Kayana hace varios meses, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda ha realizado, en compañía de la Procuraduría, la Sociedad de Activos Especiales, entre otras, varias mesas interinstitucionales con el propósito de abordar esta problemática que ha venido afectando el área, especialmente por las quemas realizadas por los indígenas para la adecuación del terreno para siembra y desarrollo de viviendas.
A su vez, esta situación generó un incendio de cobertura vegetal de alrededor de 2.500 a 3.000 m2 en la parte baja de la ladera, contiguo al río Opiramá, afectando pastos y especies vegetales.
Por ello, en los últimos días se llevó a cabo la tercera mesa de diálogo interinstitucional con la presencia de la autoridad ambiental, los alcaldes de Quinchía y Guática, la SAE, la Policía de Derechos Humanos y la Agencia Nacional de Tierras, en donde el director de la Carder, Julio César Gómez Salazar, expresó que: “Hay personas de la comunidad Emberá que se encuentran en este lugar, y están vendiendo predios sin autorización, sin permisos, y sin acreditar ninguna titularidad. Es muy importante que esa situación sea conocida por la comunidad para evitar que sean engañados y estafados. Nosotros desde la Carder seguimos con nuestro sancionatorio ambiental, vamos a comunicarle a la Fiscalía General de la Nación para las actuaciones respectivas”.
