
Es Nacederos, el barrio que ha crecido con casas hechas desde el esfuerzo. Desde la riqueza mental y no de su pobreza de bolsillo de sus ciudadanos. Que reclama a gritos un cambio esencial desde el alma misma y la cultura.
Recito otros: La Libertad, El Plumón, Sur Este de la Sierra.
Que recoge voces de colectivos que se empoderan en sus propis rituales desde la raíz de la calle.
Lo miro desde el lado del imponente aeropuerto internacional de Matecaña , como un barrio que se estira a lo largo de su pista. Lo social atrapa. Con un nuevo lenguaje de autoestima.
IMAGINARIOS URBANOS

Es un turismo como vallas pegadas en el alma que generan sentimiento. Fachadas prendidas.
Esto es un proyecto para exportar, no para copiar. Las identidades urbanas visten los imaginarios urbanos recogidas de sus propias historias…
Son cuadras vestidas de color y esperanza, tatuadas con dolores pasados cuando se imponían los combos o se armaba el zafarrancho a cualquier hora de la noche.
Danilo Bermúdez, su principal mentor y uno delos líderes, empuja la palabra de esta obra de arte que se estira por donde hace año pasaron muchas historias de la familia de Gabriel Trujillo, ex propietaria de los terrenos que sirven de asiento o raíz a muchas familias emergentes.
Que han encontrado en el fresco de líderes jóvenes muchos pasos adelante, para el presente, que no puede envolatar el futuro.
200 OBRAS

Es que pasan de 200 las obras pictóricas que reclaman vigencia y espacio como pegadas a esa pasarela, a ese ritual ciudadano que en vez de recorrerse, iza el corazón. Emociona.
Arte urbano, turismo, emprendimiento, talento, jóvenes que buscan destino, emprendimientos y transformación real y que la Alcaldía de Pereira y el propio Aeropuerto, han apoyado con el Alcalde, Mauricio Salazar Peláez.
El arte son postales extendidas con murales que recuerdan de donde vienen. Que los transporta a superar riesgos y tener aventuras por la vida misma. Donde cada día aprenden del futuro que buscan como deseo para ellos y sus familias.
Hay esperanza y respeto. La gente ha vuelto a sus calles largas.
Limitan con el Aeropuerto y con el río Otún, que se escucha como quien siembra un viento que golpea de manera permanente.
TURISMO
Sus calles son muchas miradas. Alguien parece vigilar el lugar con tantos ojos abiertos en sus murales: desde los felinos del lobo hasta otras especies camufladas con figuras reconocidas del mundo de la canción. Con el sello de flora y fauna que pintan el escenario que se mezcla a lo profundo como con una caja de colores tirada al aire…
La CARDER con su director Julio César Gómez Salazar, está vinculado al evento.
Personas de otros lugares de Colombia y extranjeros, se pasean tranquilos. Van en busca de la sabrosura que brota por ventanas y puertas, con equipos de sonidos y la mente despierta de nuevas generaciones arropadas por el arte.
EVENTO NACIONAL
El mismo recorre el concurso que auspicia con cerca de 20 funcionarios y que arroja resultados que admiran en otros lares. El Festival Nacional de Muralismo La Ferro, que es otro atractivo en el sector que es visitado por gente de diferentes lugares.

Es la memoria urbana fresca en las paredes. La evocación y el arte, arrojados con amor y sentimientos como quien traza la obra que atrae, que engancha.
Es que aquí, 30 artistas grafittean. Tallan paredes y el frente de muchas viviendas por el concurso que tiene alcance internacional porque en las redes, la cultura hace vibrar la memoria del barrio.
Algo positivo tiene que artistas internacionales la visitan y acompañan en un grito
Esta Comuna, tenía su estigma. Ya no lo existe: un milagro opera con una dirigencia joven que se apropió de renovados liderazgos y de aprendizajes surtidos desde el sueño de los barrios.
Aquí hay punto de partida. Ojalá el proyecto no se abandone y tenga respaldo de los gobiernos. Es otra mirada por el rescate de la memoria urbana que brota del barrio o la comuna…la calle, la vía estrecha y el viejo Ferro (ferrocarril) que evoca que alguien movió la tierra para despertar esperanza.
