¿Podrá la izquierda?

Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ

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Ya entrada en gastos, la izquierda tradicional y nueva que se mueve en Risaralda con liderazgos conocidos y otros nombres emergentes, saben que pueden organizarse y tener curul para la Cámara.

La marcha se interrumpe – es normal – en cuanto a la apetencia electoral diversa al senado, cuya lista es cerrada . Obvio. Los intereses son ajenos a tanto poder en ascenso en lo Nacional.

Se autodenominan, ahora, bajo el empaque de Pacto por Risaralda ( La  votación tope fue de 32.911. De los cuáles, solo 26.111fueron votos válidos. Votos nulos 2.574  y no marcados 4.226) Sobre esa base, trabajarán.

Es una pelea voto a voto y de estructura. Enfrentados a otros movimientos hoy que no son precisamente ´Hermanas de la Caridad´.  Aunque, insisto, el poder electoral está diseminado con organizaciones políticas revolcadas y sin un hilo de ideología que reivindique su existencia.

Ni qué decir de la cantidad de espacios copados por la angurria de liderazgo que brota de manera espontánea hoy desde múltiples  escenarios. Digo, en la izquierda que incomoda a unos y otros desde su interior.

Están crecidos y con gobierno nacional, así el poder territorial, le sea esquivo. Como referencia a la ausencia real de dominio en nichos de mando ajenos a lo Nacional.

Claro que estas son elecciones a otro precio ( no desde lo metálico, aunque sí) Puja de poderes, anclajes políticos en reguero de directorios que no corresponden a estructuras sólidas. Hoy los partidos son regaderas, incongruentes y sin jerarquías estructuradas. Montón de egos mal distribuídos y peor agenciados. Montoneras electorales. Sin brújula, gran parte de éstas.

En marcha pues, un comité político  que se reune esta semana tras la estela de humo del Pacto Histórico, MAIS y los llamados Unitarios, que cargan y que han llamado a las 9 personas que participaron en la consulta de la izquierda y que buscan tener como un articulador o jefe de debate al ex Constituyente, Germán Toro Zuluaga.

Por último, vale preguntar: ¿hay nombres que le juegan al presidenciable Roy Barreras? ¿Es una estrategia de dividir para reinar?

Bueno sería conocer por donde le entra el agua al coco. Así se llame, Roy Barreras, un médico que trae anestesia encima.

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