Regular principios de convivencia tan importantes para el ciudadano como freno al ruido, insistió el director de la CARDER, Julio César Gómez Salazar.

Lo hizo  incorporando las determinantes ambientales con responsabilidad y donde existen condicionantes sociales especiales.

Hay jolgorios y alegrías que no pueden expresarse de manera inadecuada sino regular hechos que vayan en disminuir acciones contra el ruido.

No podemos seguir creciendo la ciudad de manera anárquica, inadecuada sino regulando sectores que están bajo el ruido y para lo cual se debe normatizar y ordenar el territorio en una ciudad adulta.

Freno a ruidos, a usos inadecuados, aeropuertos, discotecas, volúmenes en edificios.

Para ello propuso hacer acuerdos para ir desacelerando episodios que vulneran el derecho a la tranquilidad.

El ruido afecta la salud pública y debem,os actuar porque es un problema de convivencia para poder planificar mejor, expresó el autor de la Ley contra el ruido, el risaraldense, Alejandro García, al hacer un llamado a convertirnos en modelo con su aplicación.